Una noche, como otra cualquiera, me hallaba tumbada en mi cama, hasta que me avisaron de que esa misma noche había lluvia de estrellas. Me senté en una silla junto a la ventana, fijandome en cada una de ellas, impaciente de la espera, cogí mi móvil y me puse a escuchar música, porque ¿qué mejor que escuchar música mientras observas las estrellas?.
Mientras pensaba en infinidad de cosas que pasan por mi mente, observé ante mis ojos, una estrella fugaz. Nunca habia visto una, ni siquiera se con seguridad que fuese una de ellas.
Pero yo, nerviosa, me dispuse a cerrar los ojos y pedir un deseo, que seguramente, ni si quiera haya explicado bien.
Fuera o no fuera una estrella, yo ilusionada pedí mi deseo.
Y seguidamente mostré una sonrisa al cielo, inconscientemente, incluso a los pocos minutos tuve que preguntarme ¿porque le habré sonreído al cielo?.
Bueno, son pequeños detalles que hacen que cada momento sea aun mas especial de lo que es...
entrar en la piel del diablo....y saborear el infierno
sábado, 10 de agosto de 2013
Estrella fugaz
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